martes, 8 de marzo de 2011

A QUE HUELEN LAS MUJERES

Este verano estuve en méjico, en la península de Yucatán, más conocida como la Riviera Maya y Cancún. Entre miles de aventuras que podría contar de 15 días de conocer la misma, os dire que un servidor después de una buena comida acostumbra a tomarse su respectivo pacharán. Pues allí, así digestivo, lo que me ofreció el apoteósico camarero fue una bebida que se sumerge en una increible historia sobre una increible mujer...:


En cierto pueblo de la península yucateca, vivían dos mujeres profundamente diferentes. Por un lado, estaba Xtabay, a quien llamaban Xkeban que quiere decir "Prostituta" o "mujer mala", dada al "amor ilícito". Se decía que ella, enferma de amor y de pasión, entregaba su cuerpo y su belleza a quien se los solicitara.

Por otra parte, estaba la consentida del pueblo Utz-Colel (que significa mujer decente y limpia), conocida por sus virtudes y su pureza, pues jamás había cometido ni el mínimo pecado amoroso.
Sin embargo, Xtabay era tan bondadosa como bella. Siempre buscaba socorrer a los necesitados, curar al enfermo y recoger a los animales que abandonaban por inútiles. La grandeza de su alma la llevaba a recorrer poblados lejanos donde auxiliaba a los enfermos, despojándose de las joyas y vestiduras que le daban sus enamorados.
En cambio, bajo las ropas de la Utz-Colel “se dibujaba la piel dañina de las serpientes”. Era fría, orgullosa, dura de corazón y nunca ayudaba al necesitado, sintiendo repugnancia por el pobre.
Un día nadie volvió a ver a Xtabay, muchos supusieron que andaba por los pueblos ofreciendo sus amores. No obstante con el pasar de los días, por todo el pueblo se esparció una delicada fragancia floral, un perfume exquisito que lo invadía todo.
La gente empezó a buscar la procedencia de ese aroma, y dieron con la casa de Xtabay donde la encontraron muerta, custodiada por animales que lamían sus manos para alejar las moscas.
Cuando Utz-Colel supo la noticia, no la creyó. Según ella, de un cuerpo corrupto e impuro como el Xkeban, no podía emanar sino podredumbre y pestilencia. Agregando además que cuando ella muriera, el perfume que escaparía de su cuerpo sería mucho más aromático y exquisito por ser una mujer virginal y limpia.
Por compasión, el cuerpo de Xtabay fue enterrado. Se cuenta que al día siguiente, su tumba estaba cubierta de unas flores aromáticas y hermosas, pero desconocidas hasta ese momento.
Al poco tiempo, murió Utz-Colel, a cuyo entierro acudió todo el pueblo cantando y gritando que había fallecido virgen y pura. Entonces recordaron lo que ella les había dicho en vida: su cadáver debería exhalar un perfume mucho mejor que el de Xtabay.
Pero para asombro de todos, al poco tiempo de enterrada comenzó a emanar de su tumba un hedor insoportable a putrefacción. Y en lugar de blancas florecillas, nació un espinoso cactus llamado "Tzacam", una planta de olor nauseabundo.
Los viejos mayas, que aún cuentan la historia, dicen que la florecilla que naciera en la tumba de la pecadora Xkeban, es el Xtabentún que se da silvestre entre las hojas del agave. Flor de la que se alimentan las abejas y de cuya miel fermentada se produce el licor Xtabentún, característico en México por su producción artesanal y su envase color azul intenso.
Allí se acostumbra servirlo solo o con hielo y miel y se dice que cuando se toma un trago de esta bebida, la sensación que provoca es comparable con el dulce y embriagador amor que Xtabay ofrecía. YO SOY TESTIGO.
          ¡¡¡FELIZ DIA DE LA MUJER TRABAJADORA Y BONDADOSA!!!

Isma Ilife